Hablar de la boda de Silvia y Carlos es hablar, en este momento, de amigos, ya que para mi es lo que siento. Una boda que siempre recordaré, por ser la última que hice antes de ser mamá, por ser mi mes favorito para casarse (septiembre) y sobre todo por los protagonistas de esta bonita historia de amor. Ellos son especiales, me di cuenta al poco de conocerlos pero el 21 de septiembre, pude apreciar un ambiente lleno de alegría, amor, pasión, ternura… fue increíble la cantidad de sensaciones que tuve ese día a pesar de estar al otro lado, es decir trabajando. Ellos son grandes (como dirían los argentinos) como personas.
Por vivir fuera de Asturias, nuestra comunicación fue, on line, emails y whatapp, benditas nuevas tecnologías porque a mi personalmente me facilitan enormemente mi forma de trabajar. Y resaltó trabajar, porque para la vida cotidiana a ser posible sigo prefiriendo tomar un café y charlar face to face. Facilita mantener una comunicación, al final, casi diaria, mayormente, suelo tratar mas con las novias. Compartir ideas, opiniones, fotos… de manera que me permite poder conocer mas a fondo a las personas, cosa muy importante para el resultado final del gran día. Cuando los novios me preguntan si estaré el día de la boda, mi primera reacción es sonreír, si sonreír, porque me halaga que me hagan esa pregunta. Por supuesto que estoy en las bodas, de principio a fin (en esta precisamente tengo que apuntar que me fui 2 horas antes de acabar pero estaba embarazada de casi 9 meses y ya no aguantaba mas ) Mi trabajo comienza con el primer contacto de las parejas, vía telefónica o a través de un correo electrónico. Continua por la primera visita, posteriores reuniones hasta el último día. Creo que es fundamental que sea la misma persona quien haga todo el seguimiento, ya que los novios tienen mas confianza y se sienten quizás mas seguros, con total confianza. Cada empresa tiene su política, esa es la nuestra. La exclusividad, personalización, asesoramiento entre otras cosas.
La temática escogida fue de la playa. Reconozco que al principio me quede algo sorprendida ya que nuestra ubicación es en plena naturaleza y me parecía complicado poder encajarla. Pero empezamos a trabajar y no sabéis la cantidad de cosas que se pueden hacer. Nos centramos en los colores azul claro, arena y blanco, ya que eran los que tenía la invitación. Por cierto, comentaros que Carlos hizo todos los diseños (invitación, minuta, plano de como llegar al restaurante, mesero, nombres de mesa, etiquetas para los detalles…) y es un artista que junto a otro Carlos, de Imprenta Noval, de Pola de Siero, matizamos todo el trabajo.
La ceremonia fue en mi querida Iglesia de Santa Marina, como ya sabéis, donde me bauticé, comulgué, casé… y el resto de la familia. Los novios salieron y fueron a pie junto el resto de invitados hacia el Restaurante. Como querían un reportaje natural y espontaneo las fotos se fueron haciendo sobre la marcha, sin posados ni fotos totalmente estudiadas, todo lo contrario. Las encargadas de ello fueron Isa y Ana de Pie de foto que las conocí unos meses antes cuando se pusieron en contacto conmigo para ver los exteriores y charlar un poco sobre como sería su trabajo (me gusta saberlo todo 🙂 ) Floristería Berta, de Colloto, decoró la ceremonia. Una decoración desenfada, compuesta por conos, colgados en los bancos, en el extremo que da al pasillo y un conjunto de cestas blancas con diferentes variedades de flores en tonos blancos y cremas. Al finalizar, Berta, se encargó de llevarlos al Restaurante para decorar el aperitivo (previamente habíamos quedado para ver la colocación) Por desgracia, no pude estar en la ceremonia, que me hubiese encantado. Pero cuando los novios llegaron al aperitivo, ella me confesó que Carlos le había dedicado unas líneas. Carlos se acercó, sacó un papelito arrugado del bolso y me lo leyó.Lloré de emoción, porque era precioso. Creo que cada novia desea que le hagan eso en su boda pero no todas tienen esa suerte además, en este caso, algo de corazón con un sentimiento muy profundo.
La zona de Recepción, en el exterior, tenía varios rincones. Una mesa, para dejar un mensaje a los novios, en piedras, que después utilizarán a modo de decoración para su nidito de amor, compuesta por una estructura blanca, una red, 2 cuadritos muy cuquis que encontré por internet y mis letras LOVE, que siempre encuentro un sitio para ellas.
El sitting, era la estructura que utilizamos para mi boda como photocall. Cada mesa era un pez y añadimos unas guirnaldas perfectas con la temática.
Se utilizaron varias señales, todas ellas en blanco. Al lado una pequeña zona de relax con palets, cada vez me gustan mas los palets. Los pintamos de rayas blancos y azul (en la foto no se aprecia muy bien) con cojines y el ancla, otro elemento fundamental.
A continuación vemos alguno de los canapés escogidos para el aperitivo. Un corner japonés de sushi casero, si si como lo leéis, casero y no pude probarlo porque mi estado no me lo permitía, pero según los invitados estaba buenísimo, prueba de ello que solamente quedo una bandejita. Cabe destacar el mantel del buffet de quesos asturianos, de rayas tipo marinero. (no lo encontré en azul mas claro)
Antes de subir los invitados al salón, empezó a anochecer. Los días en Septiembre ya son más cortos pero dejan unas instantáneas increíbles.
Siguiendo la línea, la minuta fue en forma de pez, atravesada por un palito de esterilla a modo de espeto del sur (que buenas están, me acuerdo de ellas y me entran ganas de verano y vacaciones, por desgracia todavía nos quedan unos cuantos meses).
Las mesas llevaban el nombre de playas asturianas. Que playas tenemos aqui!!!! Para que luego digan del Caribe, las tenemos mucho mas bonitas.
Los centros de mesa estaban formados por un marco en blanco envejecido con la foto de la playa, un cuenco de cristal con arena (estuve con mi marido en Rodiles cogiendo conchas y arena pero finalmente tuve que ir a la tienda Casa y comprarla allí porque a pesar de ser clara el color quedaba fatal ) dentro del mismo unas probetas (recordando al mítico mensaje en una botella) con un mensaje personalizado para cada invitado escrito por los novios, (un detallazo), una vela en el centro, poupurri de conchas alrededor junto con dos velas, que les pusimos alredor un lacito color arena y un pequeño florero de crital tono azul con una flor (el mismo tipo de una de las que llevaba Silvia en su ramo). Casi todo de IKEA, que haríamos hoy sin este mercado sueco que llega a todas las partes del mundo, para la decoración de eventos.
Cuando se terminó la cena se puso un reportaje de su gran historia de amor. ¿ Os dije como se conocieron? En una boda. Ya desde el principio hubo feeling. Un leonés y una asturiana formaron el equipo perfecto. Yo ya lo había visto unos días antes, me gusta que se pruebe con antelación para ver que va todo en orden, y como no, lloré cuando lo vi y lloré el día de la boda.
Con total permiso de los novios, os dejo también unas fotos de los platos que compusieron la cena.
Elena, una de las amigas de la novia, que también le encanta la decoración y restaura muebles, desde aquí aprovecho para deciros que para las novias enamoradas de la temática vintage, alquila unos muebles impresionantes, se encargó de hacer el kit de emergencia para los baños y sorprenderles con fuegos artificiales. Con la noche que estaba, se me ponían los pelos de punta verlos y recordaba mi boda. Inolvidable momento.
En la pista de baile, amenizado por nuestro compi Javi Lobo, había un Candy Bar, que Silvia me pidió. Se siguió la misma linea. Chuches en colores azul y arena y unas galletas exquisitas con diferentes formas que se las encargamos a Isabel de Azul Glacé. Había visto varios trabajos de ella, la conocía personalmente pero sin saber que era ella ya que también trabaja en una tienda de ropa donde compro habitualmente. Nunca se me pasó por la cabeza que la persona que me saca la ropa, me aconseja (los que me conocen saben que hablo mucho, quizás demasiado, así que cuando voy a comprar ropa ya me conocen asi que charló con ellas) era la persona a la que le había encargado las galletas. Casualidades de la vida. Seguiremos trabajando juntas porque fue justo lo que quería. Sabor, presentación, puntualidad, calidad, precio, elegancia…
En otro rinconcito de la pista estaba el coctelero, entre los cócteles escogidos, el mojito, ya que era San Mateo y en vez de ir al rincón cubano de Oviedo, lo trasladamos al Restaurante Arbesú.
Otra esquina, estaba destinada a un Libro de Firmas que les regalaron, color arena y unas figuras de goma Eva a modo de bigotes con formas de cosas relacionadas con la playa como Photocall divertido.
Una vez terminada la fiesta, sobre las 5:30 horas de la madrugada los novios se fueron al Hotel Munia de Oviedo (cortesía de la casa) y al día siguiente vinieron a verme y como ya es costumbre recordamos el ayer. Siempre digo que el día pasa rápido, son muchos preparativos, gastos, nervios, emociones, cosas que se viven, pero si todo va perfecto, lo recordaremos siempre acompañado de un gesto de felicidad y ojos brillantes en nuestras caras.
Para finalizar me despido con una foto de mis queridos novios, un placer poder presentároslos. En esta ocasión soy yo la que tengo que deciros mil gracias por todo. Chicos me habéis dejado huella.
Un abrazo
María
Fotos por Ana Mori de Amodo Estudio de Pola de Siero.
Bueno por partes.
Lo primero gracias por ser como eres, o sea, genial.
En segundo lugar enhorabuena por disfrutar tanto de tu trabajo y con la pasión que lo haces; así es normal que salgan «cosas» como la boda de Carlos y Silvia…es normal!!
Y en tercer lugar gracias por tus palabras para mi y para mis muebles. Habrá mil ocasiones para trabajar juntas, no lo dudes, eso queda de mi mano.
Te deseo la suerte que te mereces!
Un abrazo para ti y un besin para la nena 😉
Gracias Elena!!! Ya sabes que fue un placer conocerte y haber tenido tu colaboración para organizar la boda. Tienes mucho gusto e idea que sabes plasmarlo a la perfección. Vuelvo a repetir que has dejado los muebles impresionantes y espero y deseo que las novias futuras les enamoren igual que a mi para trabajar juntas :). Un abrazo y besos para los 4
UN DIA PRECIOSO
Gracias Katy!!! La verdad que si, un día precioso para seguir recordando siempre. Un abrazo