La Cuenti-Boda de Raquel y Adrián

Dicen y digo, que cuando se entrega la invitación de tu boda, será el reflejo de lo que será la boda en si. Pues nada mas lejos de la realidad como podéis observar en la invitación de Raquel y Adrián.

Tal y como mencionó Raquel en su Facebook, la primera vez que nos vimos, la conexión fue inmediata. Ellos viven a 1.100 kilometros exactamente de Asturias, lo se, porque residen en mi segunda tierra, Málaga, así que podéis imaginaros en la visita de que terminamos hablando 🙂 También me hicieron ver su amor por los animales especialmente los perros. Me preguntaron si podían llevar a dos Labradores, que harían de pajes, Maca y Lolo. Reconozco que no soy muy de animales, por ningún motivo en especial, ya que me crié con ellos, pero por supuesto les dije que no había ningún problema, faltaría mas. Tanto para la Ceremonia como para el aperitivo, es decir, en los exteriores, pueden estar perfectamente.

Una tarde, Raquel me escribió y me dijo que los dos eran y son apasionados de los libros. Querían que esos libros formasen parte de su día, puesto que forman parte de su historia. Después de darle alguna vuelta, pusimos nombre a esa temática llamándola Cuenti-Boda. Utilizando los tonos pastel para darle un aire muy romántico.

En esta ocasión tengo mucho material fotográfico, ya que como es costumbre, nos acompañó Ana Mori. Tatiana de Dipatata, fue la fotógrafa escogida por los novios. Había visto y escuchado sobre Dipatata, pero creo que ahora mismo, tanto por ella personalmente, como por su trabajo es una de mis favoritas. Esta semana hablé con ella y hasta diciembre no termina su temporada de bodas… con eso lo digo todo. Gracias por todo el material, por supuesto, siempre con previo consentimiento de los novios.

Asi mismo  iré nombrando a todos los proveedores,  ya que fue una boda con una coordinación tremanda. Quiero darles a todos, desde mi rinconcito, las gracias porque a la hora de trabajar es fantástico.

Del vestido se ocupó Isabel, una modista de Oviedo, que no tenía el gusto de conocer. Con sus delicadas manos, hizo un trabajo maravilloso, sabiendo plasmar los deseos de Raquel a la perfección. Sus sandalias de Fosco. Ya no es obligatorio llevar zapatos de novia. Aplaudo esa opción y creo que es de las pocas cosas que me arrepiento de mi boda, haber comprado unos de poco tacón de novia, con las maravillas de sandalias y zapatos de no novia que existen en el mercado. Unos Valentino en rosa palo tacón medio no hubiesen estado nada mal…

Tengo que hacer un punto y aparte para hablar de la madre de Raquel, Mar y del padre de Adrián, Jose. Unos verdaderos artistas que pusieron una guinda muy importante para la decoración y detalles de esta preciosa boda. Photocall, banco de novios para la ceremonia, carrito de chuches, espejo, libros, cajas para detalles, fofuchas, la rosa de la Bella y la Bestia…

Las flores vienen de la mano de Rocio, Floristería Rocío. Como siempre, cercana, con ideas a la última. Hizo un ramo para Raquel con peonías y otros tipos de flores impresionante. También la tiara que lució y todos los detalles florales de la Ceremonia y después se aprovecharon para el aperitivo. Es algo que como sabeis, siempre recomiendo que se haga. Por desgracia, no todas las floristerías están dispuestas a quedarse hasta que termine y cambiar la decoración a la otra zona. Rocío siempre lo hace, sea allí el casamiento ó sea en otro sitio (Iglesia, Ayuntamiento…) Este año me he llevado alguna sorpresa con algún proveedor que se negó, así que por mi parte, se elimina automáticamente de mi lista de recomendaciones.

El maquillaje fue de Reyes Tabares y Peluquería de Barbara de Barbareando. Suelen trabajar en conjunto y hacen un buen equipo. Raquel es y estaba muy guapa.

La Ceremonia la ofició un amigo de ellos, perdonar pero no recuerdo el nombre. Me encanta poder personalizar las ceremonias civiles que se hacen fuera del Ayuntamiento ó Juzgado. Independientemente que se lean los artículos de rigor y el protocolo. Que haya alguna lectura por parte de los asistentes, en este caso, también  se hizo la ceremonia de las velas… unas ceremonias muy emotivas que llenan y gustan a todos los invitados sin estar deseando que se termine.

En este caso, los novios escogieron las sillas blancas a modo de asiento, la alfombra que puso Rocío, el arco para el altar, cintas color pastel en los arboles, nenúfares flotantes para el estanque…

Tina con su voz lao hizo aún mas emotiva junto con una pianista y un violinista. Me encantó.

 

Los novios días mas tarde hicieron una Post-Boda, buenísimas fotos también, pero ese día quisieron aprovechar la decoración y nuestro pequeños escondites para plasmar alguna instantánea, no tardaron mas de 20 minutos aprovechando el resto del tiempo, antes de cenar, para estar en el aperitivo junto al resto de invitados.

La zona del aperitivo estaba sobre tonos pastel y recordando a la temática de los cuentos. En este árbol que casi no se aprecia, recorté papeles muy bonitos de Caperucita Roja y Alicia en el Pais de las Maravillas, para pegarlos a unos cartones de álbum y colgarlos. Todo el material de la temporada sobre papelería decorativa lo compre en Chareta una tienda de Pola de Siero que tienen cosas para perder el gusto. Es donde estoy haciendo los lunes mi súper curso de scrap.

La gaita y tambor también estuvo presente en esta boda. En esta ocasión en el aperitivo. El buffet de quesos asturianos también acorde a los colores. Os iré enseñando esta temporada varias modalidades de presentación.

Las mesas de apoyo les hicimos caminos de mesa azul y rosa pastel.

Para la letra de la minuta usamos la misma de la invitación. Un menú muy asturiano, con merluza a la sidra y pitu de caleya entre otras cosas, con el sabor casero y tradicional que nos caracteriza. También el papel de la minuta era en azul (mi color favorito al igual que el de la novia) y diferente por ambas caras pero sobre cuentos. Me costó horrores hacerme con la cantidad que necesitaba. Es de una casa alemana pero en cuanto lo vi, tenía que ser ese y no otro, hasta que di con un sitio de Madrid que me lo sirvieron.

Los centros de mesa por supuesto tenían que llevar libros pero… no servían libro modernos puesto que no quedaba igual de bonito. Asi que me fui al desván de la casa de mi madre y encontré los libros de carrera de mi padre, imaginaros los años que tendrán pero podéis juzgar por vosotros mismos el resultado fue perfecto. Ya sabeis el que guarda…

En la pista de baile una mesa de dulces espectacular. Carmen de Mis Cookies y Cupcakes fue la autora. Galletas, cupcakes, cake pops sabor a mojito, junto con gominolas y macarons (me chiflan) en el maravilloso carrito realizado por el padre de Adrián.

Que me decís del photocall? Sin palabras…

En un libro de firmas blanco, los invitados dejaron plasmados los mejores deseos para los estrenados marido y mujer.

Música a cargo de Javi Lobo de Lobo Music, creo que ya no tengo nada que decir sobre él, porque ya lo sabéis todo. Recordar siempre, que la comida y la música, son los pilares de una boda.

Un regalo solidario por parte de los novios, cosa que veo perfecto, unos bombones de la madrina y botellitas de aceite del padrino junto con unas bolsas para que nadie se olvidase de sus detalles y con el nombre para no tener confusiones a la hora de irse.

La hermana de la novia, Lucía, encantadora y guapísima como Raquel les sorprendió con unos farolillos que se tiraron a la luz de la luna puesto que la noche respeto y la temperatura fue muy agradable.

Por motivos laborales la luna de miel se hizo esperar hasta septiembre. La magia del cuento de la boda volvió en DisneyWorld y New York. Estoy deseando que Adriana sea mas mayor para volver a Disney y llevarla.

Una boda de Cuento, para unos personajes de cuento. Vi y sentí muchísimo amor en esta boda, por parte de los invitados hacia los novios. Y la tierrina siempre tira, los novios disfrutaron muchísimo.

Os doy las gracias, a vosotros directamente, por ver en la Finca Arbesú y Los Jardines de Arbesú vuestro sitio para celebrar ese cuento que quedará plasmado para siempre en vuestra memoria al igual que la cantidad de cuentos que leíais de pequeños. No puedo finalizar de otra manera… y fueron felices y comieron perdices. Nunca lo dudaré de vosotros, se cumplirá siempre.

La próxima semana, será la boda asturiana de Cris y Julio.

Un abrazo,

María Arbesú